Ciudad y Salud Revista
Especialista en Neurocirugía Vascular y Neuro-intervencionista de Alto Nivel
Platicamos con el doctor Felipe Padilla Vázquez, director del Instituto de Neurología, Neurocirugía y Enfermedad Cerebrovascular, I.A.P (INNECeV) y uno de los médicos queretanos más reconocidos en el país.
Es egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro, con estudios en neurocirugía en el Hospital Juárez de la Ciudad de México y en Universidades e Institutos de California, Arkansas y España.
De 42 años de edad, primero le llamó la atención estudiar música; canta y toca el violín.
Dice que fue difícil al principio ‘saltar’ de una carrera a otra ‘sin embargo, hay una buena correlación pues la parte musical me ha ayudado mucho, cuando estaba fuera de Querétaro, estudiando, me llevaba mi violín y era lo que me daba tranquilidad y paz’.
Nos habla de las sub especialidades que decidió estudiar: neurocirugía y neurointervencionismo, que dice, son cirugías muy modernas ‘en donde ya puncionamos la arteria de la mano o del pie y desde ahí subimos al cerebro y arreglamos las arterias sin ni siquiera abrir el cráneo. Esta es una técnica nueva que surge en Europa y que me llevó a estudiar en Colombia, Argentina y países que tienen esto muy desarrollado’.
La técnica se aplica en el caso de un aneurisma o de un infarto cerebral, cuando una arteria se les tapa, conocida como embolia.
Parece de ficción, como aquella película en donde los médicos se hacían chiquitos y entraban al cuerpo enfermo para curarlo. Hoy la tecnología permite ese viaje de los doctores, como nuestro entrevistado, para viajar por una arteria, pasar por el corazón y llegar al cerebro para ‘destapar’ la arteria y permitir el flujo sanguíneo normal.
‘En el caso de un infarto cerebral tenemos que soltar un stent, que es una especie de red, para captar el coágulo y quitarlo con lo que se evita que el paciente quede con una secuela neurológica’.
Nos recuerda que este tipo de padecimientos son ya la tercera causa de muerte en el país.
Lamentablemente, dice, en México no todos los mexicanos tienen acceso a este tipo de tratamiento pues es uno de los más caros ‘nada más un difusor de flujo, necesario para intervención, tiene un costo de 350 mil pesos, y tan sólo de puro material se llega a gastar más de dos millones de pesos’.
Pero hay buenas noticias: el doctor Padilla, preocupado por esta situación, fundó el ‘Instituto de Neurología, Neurocirugía y Enfermedad Cerebrovascular’, una Institución de Asistencia Privada (regulada por las autoridades locales y federales) que busca apoyar a la gente que no tiene recursos para operarse.
‘(Esta idea) se origina de viajes que tuve a otros países en donde me di cuenta que los ciudadanos tenían acceso a esas operaciones y me pregunté ¿por qué aquí, en México no? Y lo que se me ocurrió fue crear la IAP y hoy ya somos donatarios autoridades por el SAT (Sistema de Administración Tributaria)’.
Dice que ha sido difícil conseguir donativos pero a pesar de ello se ha logrado que médicos pongan su granito de arena al donar su trabajo o bien en dar consultas a los pacientes que no cuentan con recursos económicos. Todos los donativos son deducibles de impuestos.
Hay que estar alerta frente a síntomas que pueden llevar a un infarto cerebral. Nos pide recordar la palabra ‘CAMALEÓN’ (explicado en el recuadro) y que tiene que ver con síntomas en la cara, la mano y el lenguaje.
¿Dónde encontrar al Doctor?
Boulevard Bernardo Quintana Arrioja No. 4060-Piso 7, Soriana, 76125 Santiago de Querétaro, Qro.
Teléfono: 442 727 0271
