Ciudad y Salud Revista
Por José Luis Campos*
El corazón es el primer órgano en comenzar a funcionar en la vida intrauterina y el último en dejar de hacerlo cuando morimos, sin un corazón sano nuestra calidad de vida sería muy mala, nos cansaríamos al caminar y nos costaría trabajo respirar, esto tendría un impacto directo en nuestra vida cotidiana. La salud cardiovascular se compone de un estado metabólico óptimo, vasos sanguíneos con presiones adecuadas y de un corazón sano.
La causa número uno de muerte en el mundo y en nuestro país son las enfermedades de origen cardíaco, es por ello que debemos enfocarnos en prevenir estas enfermedades y en educar a la población civil en saber de qué manera se puede actuar ante una emergencia cardiológica.
Los tiempos de respuesta de una ambulancia en Querétaro son mínimo de 10 minutos desde que se contacta al 9-1-1 hasta que el centro regulador de urgencias médicas arriba al lugar donde fue solicitada la ambulancia. El problema con esto es que en cuanto un paciente sufre una muerte cardíaca súbita, que esto quiere decir que se encuentra en un paro cardiaco, por cada minuto que pasa el corazón sin latir, se pierde el 10% de probabilidad de sobrevivir, si tomamos en cuenta que una ambulancia tarda en llegar mínimo 10 minutos al lugar ¿qué probabilidad nos queda de que la persona sobreviva? 0%; sin embargo, si comenzamos a educar a las personas en saber cómo pedir una ambulancia y en comenzar a dar RCP sólo con las manos en cuanto una persona se encuentre inconsciente, logramos ganar tiempo para que llegue la unidad de emergencia, con ello disminuimos el tiempo en que esa persona se encuentre en hipoxia y sin circulación sanguínea.
Actualmente la ley del Estado dice que en lugares con 1,000 personas se debe encontrar un Desfibrilador Externo Automático (DEA) y se solicita que haya al menos un personal capacitado en el manejo del DEA; sin embargo, la muerte cardíaca súbita no ocurre sólo en eventos masivos, esto puede ocurrirle a un ser querido en casa, al vecino, a un deportista, o personal administrativo o a un docente en una escuela.
Para que Querétaro sea un estado cardioprotegido, debemos comenzar a educar a nuestra población queretana desde niños hasta adultos en dar reanimación cardiopulmonar y en enseñarles a pedir de manera correcta una ambulancia, ¿Qué está pasando? ¿Dónde me encuentro? ¿Qué necesito?, con la respuesta a esas 3 preguntas podemos disminuir el tiempo del paciente en hipoxia debida al paro cardíaco y aumentar sus posibilidades de sobrevivir.
*El autor es estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro.
