De 37 años de edad, originario de Guadalajara, Jalisco, egresado de la Universidad de ese estado, el doctor Saturnino Ramón Ruiz Salazar dice que el primer año de su especialidad lo hizo en Querétaro, que le gustó tanto la ciudad que se quedó a vivir aquí.
Niega que la carrera de médico sea sacrificada, pues ‘Sacrificio es cuando algo no le gusta las cosas y a mi me gusta mucho ser médico’.
-¿Cuándo supo que quería ser doctor?
– Cuando era pequeño yo sabía que la medicina era algo que me gustaba, en mi familia hay demasiados médicos y ese contacto con los pacientes, y el día a día en el trabajo de mi papá, de mis tíos, comenzó a enamorarme de la carrera.
Dice que el fracaso en la medicina es una derrota, que los médicos podrán olvidar un éxito pero nunca un fracaso ‘uno se acuerda y lleva el nombre de los pacientes’.
-¿Cómo sobrelleva el fracaso un médico?
– Con la familia. Con mi esposa, mis niños son mi pilar y parte de mi vida que complementa mi carrera.
-¿Y los éxitos?
– En la parte de la medicina es la oportunidad de contribuir a salvar una vida, ver cómo regresan prácticamente de la muerte. Eso es muy satisfactorio.
El doctor Ruiz recuerda cómo eligió ser pediatra: ‘En la facultad nos ponen a rotar en cuatro ramas: ginecología, cirugía, medicina interna y pediatría. Yo sabía que iba a ser médico, pero no sabía en cuál de esas cuatro áreas iba a acabar y cuando pasé a pediatría pues me enamoré, la verdad es que no hay agradecimiento más grande que el de un niño’.
Nos dice las características que debe tener un buen pediatra: Tiene que ser un ser una persona condolente, que de verdad asuma su situación de pediatra y tenga la capacidad de dar respuesta y acompañamiento al dolor de la otra persona. El buen pediatra debe dar las explicaciones necesarias a los papás que son súper preguntones y sobrellevar con ellos la carga que lleva la familia. Lo que más duele siempre es un hijo.
Nos explica en qué momento un paciente debe ver a un nefrólogo: Primero partamos del hecho de que la Asociación Americana de Pediatría dice que nosotros vemos a pacientes desde que nacen hasta los 21 años de vida. A partir de aquí, un pediatra general tendrá que hacer la derivación oportuna a un especialista cuando sea necesario. En el caso del nefrólogo, mi especialidad, tiene que ver con enfermedades relacionadas con las vías urinarias, con el tracto urinario, insuficiencia renal, sangre en la orina, etcétera.
La nefrología, dice el doctor, es una rama de la medicina que estudia las enfermedades del riñón básicamente.
-¿Cuáles son las señales de alerta para ver a un nefrólogo?
– El paciente con enfermedad renal, una de las principales manifestaciones es la presencia de espuma en la orina o la sangre en la orina, es una manifestación de urgencia.
-Una enfermedad renal ¿puede ser ocasionada por un tema genético o por alguna otra causa?
– Sí, puede ser genético, un componente genético. Pero también tenemos esta parte de las lesiones asociadas a los estilos de vida, actualmente en México tenemos un gran problema ocasionado por la manifestación de lesiones metabólicas; México es el número uno en obesidad infantil en el mundo y estos problemas ocasionan que los niños tengan lesiones más avanzadas que requieren terapia de sustitución renal. Tenemos niños con enfermedades que en el futuro requerirán de un trasplante de riñón.
Recomienda: acudir al pediatra una vez al año, hacerse los estudios pertinentes, hacer ejercicio y cuidar la alimentación.
¿Dónde puedo localizar al doctor? Hospital Ángeles Centro Sur, consultorio 925. Bernardo Quintana 9670, Centro Sur, Querétaro, Qro. Puedes llamar al teléfono 333 843 3740.