El personal de la ‘Clínica Post Covid’ nos recibe en la puerta. Platicaremos con la secretaria de Salud, Martina Pérez Rendón; pero antes su directora, la doctora Alba Moreno, nos enseña las instalaciones ubicadas a un costado del nuevo Hospital General. Hay gente en la sala de espera y también en los consultorios, en la alberca y en la zona de caminadoras y el gimnasio. Aquí viene la gente que sufre alguna secuela después de haber tenido Covid, nos explica. Nos presenta al personal, una veintena de médicos, enfermeras, fisioterapeutas y otros que trabajan directamente con los pacientes.
Llegamos al lugar de la entrevista al mismo tiempo que la secretaria. Es una mujer muy agradable. Sencilla y muy dispuesta. Siempre lo ha sido, es de las pocas secretarias de salud del país que llegaron al cargo después de ocupar por más de veinte años diferentes cargos en esa dependencia. Antes, en el sexenio pasado, era la directora de epidemiología de la propia secretaría y le tocó enfrentar la terrible pandemia que azotó al mundo entero. Quizá ahí se ganó el reconocimiento de quien sería gobernador de Querétaro.
-Yo no lo conocía -me dice- bueno sí por su cargo, pero no de manera personal.
Se lo reconozco. Le digo que generalmente su cargo lo ocupa un político y no un estudioso de la medicina.
Comenzamos la entrevista.
Me habla de la clínica en la que nos encontramos:
-Es la primera y la única en el país que se ocupa exclusivamente de tratar las secuelas del COVID-19.
Secuelas por COVID-19
Pero ¿cuáles secuelas?, ¿cómo saber si se trata de secuelas y no de males temporales?
-Hay que descartarlo. Primero, el paciente debió tener covid, segundo puede tener dolores de cabeza, ansiedad, problemas en su respiración, cansancio por nada o poco esfuerzo, etcétera.
Me dice que otra de las secuelas es la pérdida de memoria sobre hechos recientes o datos recientes. Una especie de niebla que impide que recordemos nombres de personas. Por ahí alguien dice que también ha sufrido de un zumbido permanente en los oídos.
¿Cómo recibir atención?
El primer requisito, además de haber tenido Covid, es no tener Seguro Social o estar afiliado al ISSSTE. Acudir a su centro de salud más cercano, el más cercano a su localidad o domicilio y tener una plática con un doctor que determinará si requiere o no el tratamiento. Si el doctor lo considera necesario, canaliza al paciente a la clínica en donde se le dará el tratamiento adecuado.
¿Cuánto cuesta?
Nada. El servicio es gratuito, como todos los servicios que brinda la secretaría a través de los 198 centros de salud que incluyen hospitales, clínicas, centros de salud y clínicas móviles.
Hablamos brevemente de la atención que brinda la Secretaría de Salud:
Damos atención al 42 por ciento de la población que no cuenta con algún tipo de seguridad social. Desde consultas hasta operaciones de alto nivel, dice la doctora Pérez Rendón. ‘Si nosotros no podemos hacer la operación por falta de equipo técnico, canalizamos al paciente a algún hospital en donde sí puedan brindarle el servicio’.
La secretaria dice que es un mito que quienes atienden los hospitales del estado no están capacitados. ‘Tenemos una estructura muy sólida desde médicos residentes hasta doctores muy reconocidos en el estado’, los queretanos pueden venir con toda confianza a recibir atención médica.
Finalmente, en la entrevista, hablamos del abasto de medicina en el estado. Se cubre el 97 por ciento de las recetas, dice. El gobernador Mauricio Kuri González, se puso como prioridad dotar al estado y a los queretanos de todas las medicinas que requirieran. Se creó inclusive el CEDIS, Centro Estatal de Distribución en donde se concentran todos los medicamentos, como una especie de almacén, en donde no solamente llevamos un control de compra sino también de distribución.